Ni duda que el sexo casual tiene todo tipo de ventajas, pero si las relaciones exclusivas tienen su complejidad, las casuales son todo un tema.
Y es que este tipo de encuentros, supuestamente ‘libres’, están lleno de restricciones y también de dudas que difícilmente pueden aclararse en el momento.Una de las más comunes es qué tan afectivas podemos ser en el sexo casual. Si besar, abrazar o tan sólo dejar que fluya la situación… como tenga que fluir, aunque al final del día quedemos con más interrogativas que si estuviéramos con una pareja.
El caso es pasarla bien sin que ninguna parte de la relación (porque sí, no deja de ser una relación) se estrese y disfrute al máximo el sexo. Para ello, recuerda que cualquier tipo de encuentro sexual no deja de ser parte de la intimidad, por lo que no debería ser mal visto seguir los impulsos del momento, siempre y cuando sea consensuado.
No te cohíbas, el sexo casual es tu oportunidad para externar tus deseos y fantasías sexuales, que muy probablemente sea lo que también busca la otra persona. Acaricia, besa y abraza, deja a un lado el temor a ‘no enamorarte’. Si tienes claro que lo único que buscas es pasarla bien, no te enamorarás, aunque pasen varias noches juntos.
Pero, si lo que comenzó como un encuentro ocasional, se está convirtiendo en una parte especial de tu vida y ahora sientes que podría convertirse en algo más, no te quedes con la duda. Nada pierdes hablando sobre el tema, quizá no seas la única que piensa en dar el siguiente paso. ¡Averígualo!
¿Y tú qué piensas? ¿Serías cariñosa en el sexo casual?