
En el Metro hay muchos accidentes: las cosas se caen, la gente se cae, los perritos se caen… pero esta historia no sólo es un evento aislado de una estación, sino una larga historia que tomó casi toda la línea 9 del Metro (la café).
Llegamos a las 10 de la mañana al Metro Mixhiuca esperando encontrar un servicio rápido para llegar al Autódromo Hermanos Rodríguez, pues, a la larga, sigue siendo el mejor transporte para este día de carreras.
Diez, quince, veinte minutos y el tren no llegaba. Los altavoces anunciaron que la circulación sería lenta debido a que se trataba de rescatar un perrito. Todos en el andén se acercaron a las vías y se escuchó “Sí es un perrito”.
Detenida en el metro... porque un perro se cayó a las vías. Punto para mi coche pic.twitter.com/ypuucXEN2R
— LN (@LNBlanco26) 29 de octubre de 2017
Ante la falta de pericia de las autoridades, algunas personas se bajaron a ayudar, pero el perrito fue más hábil y se escapó. Al entrar al tren nos enteramos de que la persecución llevaba más de cuatro estaciones y que el tren tenía aproximadamente una hora en ese trayecto.
Desde ahora los perros pagan pasaje en el metro #NoViviParaVerloRescatado#Mixhiuca#ElPoliNoHaceNadapic.twitter.com/a20j7oqPaj
— LN (@LNBlanco26) 29 de octubre de 2017
Subimos al vagón. Siguiendo de cerca la historia, fue hasta Velódromo que los policías lograron atrapar al perro y someterlo para trasladarlo a una perrera (pues carecía de identificación).
Sometido cual perrito de la calle, ya lo atraparon. Nada más tardaron más de cuatro estaciones en agarrarlo #ElPerritoDelMetro#MexicoGPpic.twitter.com/cY8LCFrKGZ
— LN (@LNBlanco26) 29 de octubre de 2017
¿Cómo llegó ahí? ¿De qué escapaba (además de los horribles oficiales)? Nadie sabe, pero lo que es seguro es que tenía más condición y habilidad que sus captores.
Sugerencia para todo el sistema de seguridad: un entrenamiento de este tipo dos veces por semana.